miércoles, 2 de mayo de 2012

Leer, escribir y corregir

Me duele profundamente sentarme a escribir sobre este tema, confieso que incluso, se me han caído un par de lágrimas, pero no sé de qué otra manera sacar la rabia y la impotencia que siento.
Hace algunos días leí en el facebook de Enrique Ramírez Capello, mi querido profesor, que su salud había empeorado mucho, al punto de quizás, esperar lo peor. ¿Cómo es posible que un error médico lo haya dejado así? ¿Cómo puede estar mal, y la gente que le provocó este daño siga sin pagar?!, él que estaba tan lleno de vida, tan lleno de energía, de ganas de hacer cosas nuevas, lleno de ganas de transmitirle a sus alumnos el amor y la pasión por el periodismo; me niego a aceptarlo.
Aún recuerdo, como si fuera ayer mi primer día de clases con él, me maravillé de inmediato con su clase, con su pasión, con su alegría. Recuerdo aquellas largas charlas que teniamos, aconsejandome que no dejara el periodismo por amor, incluso mi novio de aquella época, que hoy es mi esposo, lo admiraba profundamente y cuando el profe lo conoció, nos daba charlas a los dos jajaja,

Por distintas situaciones, no he podido ir a verlo y me duele mucho. Quería contarle que volví al periodismo, darle las  gracias por que fue más que un profesor, un verdadero padre para mí.
La verdad, siento tanto esta situación que se me hace difícil hasta escribir....


Les dejo un vídeo con un saludo para quienes fuimos sus alumnos, y para quienes lo son aún.



Confío plenamente que va a salir adelante, y que podré ir a visitarlo para contarle las cosas que han pasado durante estos 2 años.